Concurso Parque de la Constitución Nacional

La estrategia de ocupación del predio supone la concentración del sistema conmemorativo en un área que permita, resolviendo eficientemente los aspectos funcionales del programa, hacer uso de las mejores condiciones topográficas a la vez que se preserva el resto del terreno para las áreas recreativas, deportivas o simplemente como reserva territorial. La intervención cobra jerarquía y nitidez a través de una clara disposición geométrica, que aún siendo tal, se va adaptando a las distintas circunstancias del terreno y del paisaje, aprovechando pendientes, depresiones y lomas para generar situaciones espaciales y de uso. Este criterio prima en la conservación y uso inteligente de los ejemplares arbóreos existentes, que forman parte del mismo criterio de interacción entre artificio y naturaleza otorgando a los espacios cualidades particulares que van desde las sombras de la plaza sobre el bañado hasta lo diáfano en la plaza cívica.
El plano a cota no inundable pone en relación los distintos edificios, a los que se accede a través de espacios que les sirven y los identifican. El último, cercano a la costa, refuerza el carácter conmemorativo de la plaza erigiéndose como referente visual del parque desde perspectivas distantes. En este se encuentran las exhibiciones que concluyen un camino educativo jalonado por los tres mojones que forjaron nuestra constitución: 1853, 1949 y 1994. La circulación del público culmina en un mirador que es a su vez linterna, de modo que la fuerza simbólica permanezca por las noches y a la distancia, reforzando la identidad visual del conjunto.