Concurso Colegio Inmaculada

Se propone una estructura general clara sostenida espacial y tipológicamente por un equilibrio entre la conservación y la prescindencia de las construcciones existentes. A través del reemplazo de dos edificios (el jardín y la residencia de los jesuitas) y reformas menores de lo existente, es posible lograr unidad en el conjunto, un funcionamiento claro y ordenado, espacios abiertos generosos y una imagen institucional sencilla, moderna y contundente, que connota un significado especial: el constante y renovado compromiso de los Jesuitas con la educación.
La nueva disposición potencia los edificios históricos y la primaria, y los pone en nueva y eficaz relación con los edificios nuevos, que responden a las condiciones actuales en que las actividades educativas necesitan ser desarrolladas.
La estrategia general se define entonces, por la consolidación edilicia del límite sur en continuidad con la fachada de principios del siglo XX y la apertura del patio hacia 25 de mayo en donde se resuelven los ingresos de los tres niveles y la relación con Ateneo, vinculándose a través de su estructura circulatoria con calle Cruz Roja.
La clave es la definición del sector educativo en la mitad este de la manzana y la ocupación del centro de la intervención con un vacío, un lugar que otorga protagonismo a los chicos, que, reunidos, expresan el sentido y dan testimonio de la obra continua de los Jesuitas.
La construcción del bloque de la secundaria en continuidad con lo existente define la presencia urbana consolidando una fachada con ritmos, modulaciones y un lenguaje que expresa con nitidez el paradigma en el que se construye, devolviendo también parte de la antigua conformación claustral previa a la demolición de la década del 70.
Esta fachada funciona también como respuesta hacia el vacío del Parque Sur, haciéndole de límite urbano y aprovechando las formidables visuales al río, recuperando cierto contacto con el medio natural por antonomasia que la presencia del puerto con su infraestructura ha alejado.
La esquina SE fija la nueva imagen del colegio en la comunidad: un plano de hormigón sobrio, austero, contundente con la identificación institucional define, junto al jacarandá existente, el ingreso al área educativa, cuyo límite este, sobre 25 de Mayo, es por oposición al límite sur, la respuesta a la textura urbana y la apertura a la continuidad con Ateneo. Con igual contundencia, un umbráculo hace de portal cotidiano para alumnos, padres, familiares y transportistas. Este dispositivo incorpora los árboles existentes como parte de la personalidad de la actualizada conformación arquitectónica-espacial del Colegio.
El tratamiento de la calle como continuidad del patio, sumado a la apertura y tratamiento análogo de Ateneo, abren una conexión física y visual integrando el equipamiento deportivo como parte de los espacios formativos propios.
La esquina y desembocadura de 25 de Mayo hacia el Parque Sur facilitan el uso de este por parte de los alumnos. Es evidentemente un espacio público ideal para que los niños interactúen con otras posibilidades y estímulos educativos.
Las propuestas para Ateneo sobre sus bordes suponen una apertura y molificación que revierte la cerrazón de las actuales murallas negligentes con la calle y sus usos.
La disponibilidad del sector norte del edificio histórico para renta, cuyo vínculo con la Plaza (con Tribunales y Gobernación) lo transforma en un excelente inmueble para oficinas o institutos privados de educación.
Las cocheras constituyen otra oportunidad de financiamiento, ya que son cada vez más demandadas y con valores en alza. Son a su vez un complemento de las propias oficinas de alquiler.
En Ateneo, sobre calle Gral. López, se propone una tira de oficinas o locales comerciales de uso autónomo en contacto directo con la vereda. El diseño de este bloque sirve para equipar al campo de deportes de gradas para espectadores.
En la esquina NE de Ateneo se propone un desarrollo inmobiliario para vivienda colectiva en altura, ya que la normativa urbana del sector (edificabilidad), la cercanía al centro, la orientación y las fabulosas vistas suponen rendimientos económicos formidables con mínimo efecto sobre el funcionamiento del área deportiva que se optimiza con un “saneamiento edilicio” y un gimnasio propuesto que puede ser financiado por una porción del resultado de la sesión.
Esta sumatoria de operaciones de fácil implementación redunda en beneficios que permiten el financiamiento de parte de las obras y de un ingreso sostenido para soporte económico de las actividades de la Institución. El total estimado por alquiler es de u$ 239.800 anuales, y la venta de la esquina NE de Ateneo de u$ 800.000.
Incorporar estas estrategias de financiamiento facilita una planificación con sustentabilidad económica. Si en una primera etapa se consiguen fondos de estas actuaciones, en una segunda etapa se puede comenzar con la construcción del bloque de la secundaria, que puede ir concretándose por niveles sucesivos sin afectar el uso de patios y áreas circundantes.
El proyecto propone como criterio de sustentabilidad la racionalidad, tanto en la distribución funcional y disposición espacial, como en el uso de los materiales y soluciones constructivas.
-Modulación para racionalidad estructural y constructiva.
-Hormigón visto como material predominante.
-Ventilación cruzada.
-Iluminación desde el sur para las aulas.
-Pasarela técnica y parasoles en cara sur.
-Galerías-patio al norte.
-Encolumnado de núcleos sanitarios.
-Solados de patios en bloques intertrabados de hormigón prefabricados.
-Conservación de todos los árboles existentes.